A unos días del 20 de Noviembre día en que los Igualtecos al igual que todos los Mexicanos celebramos un aniversario más de la Revolución Mexicana de 1910 se han preguntado paisanos ¿Cuál fue la aportación de nuestra ciudad a esta importante y trascendental parte de la historia nacional? Alguna ocasión se ha preguntado al pasar por la calle de Maya ¿Quién fue él? Pues bien, esas preguntas se responden aquí y como un homenaje póstumo a tal personaje presentamos aquí una biografía del hombre que representa un orgullo más de nuestra histórica ciudad de Iguala de la Independencia, Guerrero.IGNACIO MAYA 18?? - 1914
Fue originario de la ciudad de Iguala, Guerrero, pero fue criado en la hacienda de San Juan Chinameca y en este poblado se incorporó a las fuerzas revolucionarias zapatistas que defendían el Plan de San Luis.
Ignacio Maya, se distinguió por su valor y por su gran resolución al combatir a las fuerzas federales y es ascendido a General por Emiliano Zapata el 16 de marzo de 1914 en Tixtla, Guerrero.
la seguridad que le proporcionó Ignacio Maya. Combatió en las filas del Ejército Libertador del Sur, en los Estados de Morelos, Guerrero y Puebla y tuvo su fin en las primeras horas del día 13 de agosto de 1914, cuando las fuerzas federales al mando del Gral. Pedro Ojeda, sitiadas en Cuernavaca, desde el 1o. de junio de ese año, habían roto el sitio. La enorme columna de soldados federales que salieron de la ciudad y marcharon por el barrio de Chipitlán, saliendo en dirección a Temixco. Esta salida fue desastrosa para el ejército federal, pues la columna federal caminó dentro de las líneas zapatistas que hacían fuego cerrado y lograron pasar por Acatlipa, Xochitepec, Coatetelco y Miacatlán, sin que los combates disminuyeran. En los llanos de Alpuyeca, en el lugar denominado "la magueyera", los Generales Ignacio Maya y Bonifacio García, trataron de cortar la columna y apresar al Gral. Pedro Ojeda y se les vino encima una carga de caballería, siendo arrollados por la fuerza federal.
Ignacio Maya, fue mortalmente herido y murió a las tres de la tarde del 14 de agosto de 1914.
El 12 de agosto Emiliano Zapata había establecido su cuartel general en Yautepec, para dirigir el ataque final sobre Cuernavaca, y esa noche a varios de sus lugartenientes les dijo que: sabía que el Gral. Pedro Ojeda habla decidido evacuar la plaza esa misma noche y le dijo a Ignacio Maya "tú, Maya, sal inmediatamente con tu gente, veremos si con Ojeda, son 4 los Generales que me traes vivos". Maya tomó el camino de Cuernavaca y dispuso que los demás jefes marcharan a atacar la desmoralizada columna de Ojeda, unos por los flancos y otros por la retaguardia. Zapata se situaría en un punto para cercar a Cuernavaca. Todos cumplieron las instrucciones y el Gral. Pedro Ojeda inició su trágica retirada.
Ignacio Maya hasta entonces invencible, logró localizar a Pedro Ojeda y se arrojó entre la atemorizada tropa federal, tratando de cogerlo personalmente, como lo había hecho con los generales Benítez, Cartón y Maldonado, pero un oficial del Estado Mayor de Pedro Ojeda descargó sobre Ignacio Maya su revólver.
En este hecho de armas, perdieron la vida 3 connotados jefes del ejército libertador: Francisco Pliego, Bonifacio García e Ignacio Maya.
Los restos mortales de Ignacio Maya, fueron trasladados a Tlaltizapán y descansaban en el mausoleo que Emiliano Zapata mandó construir, hasta que la furia de los soldados de Pablo González profanaron las tumbas de los principales jefes revolucionarios.
Fuente:
Valentín López González. Los Compañeros de Zapata. Ediciones del Gobierno del Estado Libre y Soberano de Morelos. México, 1980, p. 138-140.
Valentín López González. Los Compañeros de Zapata. Ediciones del Gobierno del Estado Libre y Soberano de Morelos. México, 1980, p. 138-140.
Con amor al pueblo






















Casi toda la ciudad y visitantes se arremolinan en todas las iglesias principalmente en la de San Francisco de Asís, para ver a encapuchados todos vestidos de negro hombres y mujeres y niños entrelazados realizando penitencia jalando cadenas con los pies que a lo largo de tres horas y tres vueltas al atrio de la iglesia terminan por lastimarles los pies hasta sangrar, acompañados niñas vestidas de ángeles negros que presentan una imagen tétrica a la peregrinación y hasta al último un grupo de fieles que encapuchados y con reatas negras entrelazadas en la cintura por cinto con faldas negras y descalzos y en las manos un crucifijo y dos lasos con puntas enfiladas con decenas de clavos que a cada tramo hincados lanzan con fuerza a su espalda lacerándose. Si ustedes conocen esta tradición en nuestro amigo y vecino Taxco de Alarcón, Tienen que venir a Iguala.


El 27 de octubre de 1849, cuando el Presidente de la República de ese entonces, Gral. José Joaquín de Herrera y mediante el decreto respectivo, declaró la creación del Estado de Guerrero, Iguala todavía de Iturbide, se declaró capital del estado aunque posteriormente se declaro la ciudad de Tixtla y posteriormente a Chilpancingo quedando así hasta nuestros días.


